Historia
La historia de la Universidad Andrés Bello comienza con su fundación en octubre de 1988. La UNAB es una institución de educación superior que nació como un proyecto académico pluralista, recogiendo lo mejor de la tradición universitaria chilena, en armonía con los grandes desafíos de la modernidad.
En su fundación participaron destacados profesionales provenientes de diversas áreas del conocimiento y con distintas sensibilidades sociales. Esto permitió enriquecer sus primeras definiciones estratégicas, imponer un sello de permanente calidad y cumplir con el objetivo social de contribuir al desarrollo del país, ofreciendo a todos los egresados de enseñanza media igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior y a grados y títulos universitarios que les permitieran progresar y surgir.
Fundación del proyecto Universidad Andrés Bello (1988 – 1996)
La Universidad inició formalmente sus actividades académicas en 1989, en dependencias ubicadas en Avenida República de la ciudad de Santiago, con las carreras de Arquitectura, Derecho, Ingeniería Civil, Construcción Civil, Ingeniería de Ejecución en Computación e Informática, Ingeniería Comercial y Contador Auditor. Desde siempre su propósito fue abordar todas las disciplinas, poniendo especial énfasis en las carreras científicas de mayor complejidad.
En 1990 se abrió Periodismo y Psicología.
Fue así como en 1993 sumó a su oferta académica la carrera de Ingeniera en Acuicultura, convirtiéndose en la primera universidad privada en conseguir la acreditación para esa disciplina e iniciando con ello un proyecto con exigencias significativas en infraestructura y equipamiento.
El Centro de Investigaciones Marinas (Cimarq) implementado de manera simultánea con la carrera en la Caleta de Quintay, V Región, ha llegado a ser el principal proveedor de semillas de erizos en el país, a través de su plan de repoblamiento y otros proyectos destinados a preservar las especies marinas.
Cimarq es hoy uno de los proyectos de desarrollo tecnológico más relevantes del país y su trabajo ha sido un importante aporte universitario en términos de formación académica, investigación y vinculación con la comunidad.
Nueva Misión Institucional y Autonomía (1996 – 2003)
En este periodo es especialmente relevante la participación de los destacados abogados y hombres públicos, los señores Máximo Pacheco Gómez (Q.E.P.D.) y Guillermo Elton Álamos, quienes se alternan la vicepresidencia de la Junta Directiva, haciendo una gran contribución al proyecto y los académicos Joaquín Barceló (Q.E.P.D.) y Manuel Krauskopf, quienes llegarán más tarde a desempeñar el cargo de rectores de Universidad Andrés Bello.
Acorde con las definiciones país en torno a los objetivos de calidad, acceso y cobertura en educación superior, la universidad acoge y adopta las recomendaciones del Consejo Superior de Educación (CSE), fortalece su orgánica mediante una estructura basada en unidades académicas superiores y básicas, incorporando además nuevos equipos de académicos en las disciplinas fundamentales, lo que permite configurar los primeros núcleos de investigación con participación en el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (FONDECYT, FONDEF, FONTEC, entre otros).
En esta misma época se inicia el desarrollo de programas de postgrado, con numerosos diplomados, maestrías y doctorados de alta complejidad a cargo de reconocidos académicos del mundo de las ciencias.
Cabe destacar que en el año 1999 la Universidad Andrés Bello, tras 10 años de supervisión, recibió el estatus de Plena Autonomía de parte del CSE.
En 1999 se crean además la Facultad de Humanidades y Educación y la Facultad de Ecología y Recursos Naturales. Para el año 2000, la universidad es una de las principales instituciones de educación superior en Chile, tanto en número de alumnos como de estudiantes con mejores puntajes PSU, así como el nivel del aporte que ésta hace a la sociedad.
A su vez se crean las Escuelas de Medicina; Odontología; Química y Farmacia; Kinesiología; Tecnología Médica; Terapia Ocupacional; Fonoaudiología y la Escuela de Enfermería de la U. Andrés Bello.
Etapa de internacionalización
La etapa de internacionalización de la Universidad Andrés Bello, se inició a mediados de 2003, cuando pasó a formar parte de la Red Educacional Laureate. Actualmente esta red agrupa a más de 70 entidades de educación superior en el mundo, teniendo presencia en 25 países.
Con la incorporación de Laureate como miembro activo de la Universidad, UNAB centra su gestión en cuatro ejes estratégicos: la consolidación de las carreras del área de la salud, poniendo especial énfasis en la investigación y la enseñanza clínica; la diversificación de los programas de postgrado; la ampliación y consolidación de los núcleos de investigación y, especialmente, la internacionalización de la Universidad.
Respecto de este último punto, los atributos esenciales de esta nueva dimensión internacional se sostenían en la conformación de un portafolio de experiencias académicas de prestigio en diversas partes del mundo, acumuladas a través de una red de universidades e instituciones educacionales diversas, que en conjunto comparten y generan experiencias para mejorar y profundizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Así, la Red Educacional Laureate, a través de los distintos proyectos educacionales internacionales, ha permitido a sus alumnos de pre y postgrado convalidar y completar sus estudios en el extranjero, abordar los programas de doble titulación e incorporar el inglés como segunda lengua en todas sus carreras, ello además de apoyar a docentes y directivos en la creación de nuevos programas o herramientas que les permitan estar a la vanguardia de tendencias educativas y capacitarse en línea con los requerimientos de sus estudiantes y de la sociedad.
Es así como en un muy breve plazo, UNAB consolidó un Departamento de Inglés al servicio de toda la comunidad universitaria, y creó una carrera moderna, con el mejor apoyo tecnológico, para graduar profesores de este idioma en el contexto de experiencias nacionales e internacionales.
Etapa de Consolidación
En el año 2008 la Comisión Nacional de Acreditación otorgó la re-acreditación por un período de 5 años (el máximo otorgado en ese entonces a una universidad privada) en las áreas de gestión institucional, docencia de pregrado, sumando las áreas electivas de vinculación con el medio e investigación, siendo la primera y única universidad privada en lograr la certificación en esta última área.
Ese este mismo periodo la UNAB inaugura la nueva Sede Concepción, que consolidó su posicionamiento en la Región del Biobío, con un moderno edificio. Con la apertura de esta nueva sede, la UNAB fortalece su presencia en las tres regiones más grandes del país.
Luego de haber postulado a la candidatura internacional en el 2010, y una vez realizado el auto análisis preliminar, la Universidad Andrés Bello es aceptada como candidata a la Acreditación International por la Middle States Commission on Higher Education para obtener en el año 2014 la Acreditación Internacional en Estados Unidos.
La investigación se fortalece en la UNAB con la creación nuevos centros de investigación, el Centro de Investigación para la Sustentabilidad, CIS, dependiente de la Facultad de Ecología y Recursos Naturales y el Centro de Investigaciones Biomédicas, perteneciente a la Facultad de Ciencias Biológicas. Posteriormente surgirán el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China y el Centro de Bioinformática y Biología Integrativa, consolidando la investigación en diversas áreas del saber y logrando congregar a un importante grupo de investigadores nacionales e internacionales. Hoy en día la UNAB cuenta con 9 Centros de Investigación y cifras que la posicionan en los primeros lugares en producción científica y adjudicación de fondos públicos y privados, clara señal de la calidad de su investigación.
En materia de Vinculación con el Medio, la institución acrecienta los lazos y convenios con diferentes instituciones, públicas y privadas con el objetivo de fortalecer sus vínculos con la comunidad y entregar un aporte sustancial a ella. Es así que brinda apoyo a través de las diversas clínicas de atención odontológica, clínicas jurídicas, centros de atención psicológica, operativos médicos y asistenciales, entre muchos otros. Con ello tanto estudiantes, como académicos se nutren del entorno y fortalecen su formación profesional, entendiendo que a través de la retroalimentación obtenida del medio externo, la Institución fortalece los mecanismos de aseguramiento de la calidad del Modelo Educativo.
En septiembre 2020, y tras el anuncio de la red Laureate de dejar de operar sus instituciones en Chile, la Universidad da inicio a una nueva etapa, ahora con un nuevo sostenedor: la Fundación Educación y Cultura.
La Fundación Educación y Cultura es una entidad chilena, sin fines de lucro, que fue constituida con propósito de ser un aporte para el desarrollo de Chile a través del fomento y mejoramiento de la educación superior, por lo que todo su patrimonio está destinado exclusivamente a la consecución de este fin.